Cada vez se están volviendo más populares los platos de ducha en reformas y construcciones. ¿La razón? Son más prácticos, ocupan menos espacio y cada vez son más bonitos. Los platos de ducha para tu baño te ofrecen muchísimas ventajas como la amplitud, el bajo coste, la practicidad, etc. Además, el riesgo de accidente es mucho más bajo.

La oferta se ha ampliado mucho en estos últimos años, antes se limitaba en piezas de cerámica, pero hoy en día tenemos un sinfín de materiales, acabados, formas y características donde elegir. Para ello, debemos escoger el que se adapta mejor a nuestras necesidades.

En Solomat, disponemos de platos de ducha compuestos por cerámicos o gres de distintas medidas, ya que es un material que nos permite adaptarlo en el proceso de fabricación. Además, los platos de ducha de este material son fáciles de instalar independientemente del tipo de baño que tengas. El gres es un material compuesto de porcelana, por lo tanto, es muy duro, resistente a impactos o ralladuras, nos protege mucho ante bacterias y hongo, etc.

Otra buena opción son los platos de ducha de resina o mineral, puesto que se trata de un material muy higiénico, duradero y resistente. El único inconveniente es que sus medidas suelen ser estándar, lo que no significa que no se pueda adaptar un plato a nuestras necesidades.

También, disponemos de platos de ducha acrílicos que están compuestos por una placa externa sanitaria moldeada y reforzada con fibra de vidrio y poliéster. Este tipo de material tiene muy buena calidad y nos permite tenerlo en una infinidad de colores, formas, texturas… lo que hace que sea más fácil adaptarla al espacio que dispongamos. Además, se trata de un material muy suave, antideslizante, resistente y económico.

Finalmente, podemos decantarnos por platos de ducha de piedra natural como la pizarra, el mármol o el granito… Este tipo de platos de ducha son muy resistentes, tienen un tacto cálido y son suaves, es totalmente impermeable, seguro, antideslizante, estético y moderno…