Apostar por la rehabilitación energética de nuestra vivienda no es ya una opción, sino una necesidad. A nivel individual cada vez solos más conscientes de la necesidad de aplicar la sostenibilidad. Ahora no nos fijamos solo en estética, sino que buscamos productos y materiales que sean respetuosos con el medioambiente y que, además, nos proporcionen cierto ahorro energético.

La cerámica como material de construcción supone una gran ventaja y una apuesta por la sostenibilidad y la eficiencia energética. ¿Qué ventajas te ofrece?

-Se trata de un producto muy respetuoso con el medio ambiente. Las materias primas que conforman la cerámica son elementos básicos, como tierra o arcilla, agua y fuego. Por tanto, 100% reciclables y reutilizables.

-Se trata, además, de un producto resistente. El porcelánico no se deforma ni se ve afectado por cambios de temperatura. Incluso, aunque hiele. Aguanta muchos productos químicos ácidos y alcalinos más agresivos. Por tanto, su uso es muy recomendable para fachadas y exteriores, ya que asegura una total protección atmosférica, garantiza la durabilidad del aislamiento térmico, etc.

-Es duradera en el tiempo y tarda mucho en envejecer. Al ser muy resistente consigue mantener mucho su vida útil y es cinco veces más duradera que otro material.

-Es ideal para sistemas de fachada ventilada, puesto que aúna durabilidad y rápida instalación. Además, cumple a la perfección los requisitos de estabilidad térmica.

-Permite multitud de posibilidades estéticas: colores, combinaciones y texturas…

Si te estás planteando hacer una reforma con elementos sostenibles, te recomendamos que vengas a ver nuestra exposición de materiales para conocer todas las propiedades y características de la cerámica.

Cerámica: reforma sostenible