Renueva pavimento cerámico sobre otro antiguo
La necesidad social de cambio e innovación, unido al desgaste y deterioro en los pavimentos, origina un incremento en su sustitución. Antes era necesario eliminar el pavimento antiguo y el soporte debía prepararse; los diseños actuales, con grandes formatos, presentan alabeos de fabricación, lo que puede ocasionar dificultades en su colocación llegando con el tiempo a producirse daños en las baldosas y en ocasiones, su desprendimiento posterior. Por ello, es importante hacerlo bien.
¿Qué ventajas puedo conseguir?
-Mantenimiento duradero.
-Gran poder de adherencia y consistencia fluida.
-Rápido endurecimiento, por lo que se puede usar rápidamente.
-Puedes utilizar adhesivos que eviten la aparición de manchas o eflorescencia.
-Existen productos de rápido secado para una puesta en servicio más rápida.
-Posibilidad de mejorar y actualizar el aspecto de la estancia.
-Mejores condiciones.
-Suelos adaptados a las características actuales de seguridad y accesibilidad.
Hay que limpiar bien el soporte y abrir el poro con agua y ácido clorhídrico (salfumán) al 50%. Limpiar los restos con abundante agua. Amasar el cemento cola con la cantidad de agua necesaria hasta la perfecta homogeneización, verter el material y peinar con ayuda de una llana dentada semicircular. Colocar las piezas y ejercer una buena presión sobre ellas, realizando movimientos de vaivén, hasta conseguir el total aplastamiento de los surcos. Dejar un mínimo de junta entre baldosas de 2 mm y posteriormente rellenarla con la gama de morteros para juntas.
Renueva pavimento cerámico para conseguir una mayor comodidad y acabado perfecto.